Beneficios de los productos orgánicos
Cuando hablamos de productos orgánicos, para evitar confusiones, cabe aclarar que todo lo relacionado con este tipo de producción se identifica, tanto a nivel nacional como internacional, con tres palabras que pueden usarse indistintamente; orgánico, ecológico o biológico.
Los alimentos orgánicos se cultivan de forma natural, sin necesidad de usar pesticidas o fertilizantes de síntesis química que pueden dejar residuos de tóxicos que perjudican la salud, por el contrario, se hace uso de insumos naturales renovables y que pueden ser generados en las mismas fincas o en la región, minimizando o eliminando la dependencia de otro tipo de insumos externos. Adicionalmente, este tipo de producción se basa en el respeto por los ecosistemas, la sostenibilidad, el suelo, los ciclos productivos y los animales.
La producción orgánica en general se ha convertido en una realidad concreta de oferta de productos sanos para los consumidores y una actividad rentable para los productores, lo que se traduce en una cadena de producción socialmente justa y ecológicamente responsable.
Sin embargo, algunas veces nos preguntamos cuáles son las razones para consumir alimentos orgánicos, y estas pueden ser algunas de las respuestas.
Por tu salud y la salud de quienes los producen, por nutrición, por la naturaleza, por el manejo racional de los recursos naturales, por el cuidado del medio ambiente, por la biodiversidad, por la sustentabilidad, por el apoyo a la labor del campo, por el disfrute de los alimentos y los sabores, por la preservación de la vida, por el respaldo al comercio justo, por el aval de confianza de las organizaciones campesinas.
Existen estudios que aseguran que los alimentos orgánicos, al estar libres de residuos tóxicos procedentes de químicos y aditivos sintéticos, protegen la salud de productores y consumidores, contienen además, niveles más altos de vitaminas, minerales, antioxidantes y azúcares naturales.
Adicional al tema de salud que concierne el consumo de productos orgánicos, existen otras razones de peso para interesarse por este tipo de producción e incluir alimentos orgánicos en nuestra dieta diaria. Estos sistemas productivos permiten:
- Interactuar positivamente con los ciclos naturales y potenciar la vida con los sistemas.
- Fomentar e intensificar los ciclos biológicos de los microorganismos, la flora y la fauna del suelo, las plantas y los animales.
- Ayudar en la conservación del suelo, incrementando la fertilidad de los mismos a largo plazo.
- Conservar el agua, promoviendo su uso apropiado, el cuidado de los recursos acuáticos y de la vida que sustentan.
- Hacer uso, en la medida de lo posible, de recursos renovables y locales, con respecto a la materia orgánica y los nutrientes minerales. Adicionalmente, trabajar con materiales y sustancias que puedan ser utilizados nuevamente o reciclados, tanto en la finca como en otro lugar.
- Disminuir todas las formas de contaminación que se pueden producir con las prácticas agrícolas.
Si alguna de estas razones te llama la atención, ya tienes un incentivo para empezar a consumir productos orgánicos, y si ya los consumes, tienes una motivación para que continúes haciéndolo. Ahora, es el momento de generar conciencia y empezar a llevar una vida saludable y responsable del cuidado de nuestros recursos naturales.