Los círculos de mujeres y la energía femenina
A las mujeres nos cuesta expresar nuestras emociones porque históricamente hemos sido juzgadas al hacerlo, nos cuesta demostrar el amor porque nos han considerado débiles por hacerlo, nos cuesta ser fuertes porque este es un rasgo que tradicionalmente ha sido del masculino, nos cuesta sobresalir en nuestro trabajo porque despertamos la envidia de otras mujeres. En general, nos cuesta ser mujeres.
Hacemos un llamado a realizar procesos de sanación conjunta, a abandonar las facetas femeninas obsoletas y si eres mujer, a empezar a creer en ti como mujer y a creer en otras mujeres, para incrustar de nuevo en el alma el instinto femenino, la naturaleza intuitiva, para poder expresar naturalmente la naturaleza cíclica de la mujer y para comprender y valorar la importancia de la feminidad en la vida cotidiana.
Para esto existen unos espacios denominados círculos de mujeres, los cuales se llevan a cabo para congregar a diferentes mujeres, sin importar su edad, creencia religiosa o convicción espiritual, para celebrar, hacer aquelarres, divertirse, sanar, crear, participar en ceremonias; en general, para aventurarse a volver a la naturaleza intuitiva, a reconocer los instintos y encantos femeninos individuales, a fortalecer el amor propio y a observar y entender la importancia del femenino en la cotidianidad.
Es un viaje hacia adentro, es concederse un espacio de tiempo y un lugar para hacer una mirada interior y darse cuenta de lo que está sucediendo ahí, conectarse con lo que se está sintiendo y entender lo que se está necesitando, y siempre, en compañía y con el apoyo de otras mujeres.
En Merak Terapias Energéticas, cada encuentro de mujeres incluye un ritual, un ejercicio práctico, un hacer, un aprender, un sanar, un entendimiento. Nos reímos, contamos historias, nos identificamos con historias de otras mujeres, encontramos soluciones conjuntas a situaciones personales, nos damos cuenta de que somos seres importantes y que lo que pensamos y sentimos es importante para nosotras mismas y para las personas que nos rodean, nos damos cuenta de que somos únicas e irrepetibles y de que somos seres perfectos en momentos perfectos, viviendo situaciones perfectas para que logremos nuestro equilibrio y nuestra evolución constante como cuerpos y como almas. Nos transformamos, nos empoderamos de nuestro papel como mujeres, madres, amantes, esposas, amigas, hermanas, hijas, nos aprendemos a conocer y a reconocer tal y como somos, reconocemos a otras mujeres y su importancia en nuestra vida, entendemos que el amor hacia nosotras mismas es primordial en nuestras vidas para poder amar a los otros seres que nos rodean y empezamos a entender que tenemos la capacidad de crear nuestra propia vida.
Cada encuentro es diferente. Concédete el permiso para hacer procesos de sanación, date el tiempo para conocerte e interiorizarte e inicia ese viaje hacia la evolución de tu alma.
